Las glorias que tocamos
las hubo ayer
muy poco queda hoy
me hundo en el veneno que mata
y calmo este dolor,
hundiendo tu silencio
profundamente en todo mi ser
y se haga voz en ruego hasta artarce
en un corazón en ruinas
Mi alma aun no lo puede comprender
por que dejaste
mis labios,
mis manos
todo de mi, que era tu hogar
mis besos
mis caricias
que eran los bosques, que te hacían respirar
Hoy caminas en la nada
en miles de caricias
que no te dejan ver ni el aire que respiras
ni agua que beber... sintiendo el vació
Bebiendo tu veneno
Martha Cortes Rosas
07/10/2015
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