Enciendes mi pasión
tus manos inquietan mi razón
recorren las paginas de mi cuerpo
Y las aguas corren su cauce,
inundando mi cuerpo en deseo 
Mis besos se ahogan en tus instintos
regando la piel en tu esencia divina
tu boca sedienta absorbe el deseo
Silenciosas gotas apagan el fuego
adhiriendo nuestras fogosas locuras
mi cuerpo siente el latir de tú pecho
desnudando horas de encanto
Tatuando suaves caricias en un suave lecho.
Mi respiro queda en tú pecho siendo un solo aliento.

Martha Cortes Rosas
22/01/2016