Tu voz resuena en las paredes de mi habitación,
te has convertido en el río donde navega mi ansiedad,
en la sombra de una ausencia de largos silencios,
en la metáfora de mis más ardientes anhelos.
En la brevedad de mi locura,
tu tinta tiene alas cruzando todo mi cielo
veo en tu llegada una luz que vacila
y promete dejarnos a oscuras.
me pierdo en la figura de tu curpo,
Tu tinta derrama lo acomulado en hojas de amor
y nuestras pupilas se dictan una historia mas
la que núnca se ha escrito, ni el mejor poeta
ha podido recitar, ni el mejor orador conjugar.
Vén, recita en mi oído tú el último verso y apaga el reloj.
Martha Cortes Rosas
26/06/2016
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